Translate

Mostrando entradas con la etiqueta Contaminación del aire y muertes. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Contaminación del aire y muertes. Mostrar todas las entradas

domingo, 23 de noviembre de 2008

Contaminación del aire y su relación con las muertes: el derecho a no estar malinformado

La noticia salió en los diarios de Lima y en los portales de Internet "La Defensoría del Pueblo informó que unas 3,900 personas mueren anualmente en Perú debido a la contaminación del aire".

Otra: El ministro del Ambiente, Antonio Brack, mostró su preocupación por el informe de la Defensoría del Pueblo que alerta que cuatro mil personas mueren cada año en Lima por la contaminación ambiental.

En Internet pude leer lo siguiente:
El Consejo Nacional del Ambiente (CONAM) señaló en un estudio en el 2005, que en Lima --una ciudad de ocho millones de habitantes-- el riesgo de muerte atribuible a la contaminación por material particulado PM10 asciende a 6.064 casos anualmente. Usó para su estudio el modelo Air Quality Health Impact Assessment, elaborado por la OMS.

Cuando leí esto dije con sorpresa: ¿Qué? Luego con más calma me pregunté ¿son estos datos ambientales correctos y confiables? ¿se puede afirmar con tanta certeza cuántas personas mueren anualmente debido a la contaminación? Primero veamos que es material particulado (PM) y partículas totales en suspención (PTS).

La composición atmosférica es, aproximadamente, 78% de dinitrógeno, 21% de dioxígeno, menos del 1% de argón y en un porcentaje muy pequeño de agua, dioxído de carbono, monóxido de carbono, ozono y otros gases. Pero no todo el aire que respiramos está sólo compuesto de gases, sino que también hay sólidos y líquidos muy finos.

El tamaño de las partículas que se encuentra en la atmósfera, es variable desde medio milímetro (el tamaño de un grano de arena) hasta dimensiones moleculares. Las partículas contaminantes que tienen un rango de tamaño entre 10 a 0.001 µm se encuentran cerca de las zonas industriales o urbanas. Estas partículas pueden estar compuestas de carbón, sales, polvo de cemento, metales pesados, partículas orgánicas, etc.

PM10 quiere decir que se trata de material particulado que tiene un tamaño (diámetro) menor a 10 micrómetros (10 µm). PM 2.5 tiene un tamaño menor a 2.5 micrómetros. Este material puede estar en el aire que uno respira. PTS es todo material particulado (sólido o líquido) que tenga un tamaño de igual o menor a 100 micrómetros. Varios estudios indican que más daño causa el material particulado más pequeño que uno grande. Por ello, muchos países pasaron de medir PTS a PM10 y ahora muchos miden PM2.5.

Cuando uno respira partículas grandes, como un grano de arena, el organismo lo expulsa. En el caso de partículas muy pequeñas, está pueden introducirse más fácilmente en las partes más internas del sistema respiratorio, quedar en el pulmón y causar un daño serio al tejido pulmonar. El daño puede ser desde una inflación a los tejidos hasta la aparición de cánceres. También se han reportado enfermedades cardiovasculares.

Sería útil que el lector de este blog lea los informes 136 y 116 de Defensoría del Pueblo. En la página 20 del informe 136 de Defensoría del Pueblo se señala: Que en la ciudad de Lima el número de muertes atribuibles a los contaminantes por material particulado menor a 10 micras y partículas totales en suspensión es de 1895 y 1558 muertes, respectivamente, lo cual equivale a un 5.8% y 4.7% del total de decesos ocurridos durante el año 2000 (7).

La referencia 7 señala:
De acuerdo con información proporcionada por el Consejo Nacional del Ambiente.

El paso siguiente era lógico, yo quería ir a la fuente, pero la fuente no está bien citada. Es decir, falta indicar el numero de documento, si es reporte o informe, la fecha, otro dato que nos sirva para encontrarlo, ya que la información es delicada.

Busque en Internet y di con el portal del Consejo Nacional del Ambiente, CONAM, en la pag 188 del (capitulo 4, Impactos Ambientales) del Informe Nacional sobre el Estado del Ambiente GEO Perú 2002-2004. Se menciona que una de las causas de las IRAs (infecciones respiratorias agudas) está vinculada a la calidad del aire, en especial a la presencia de partículas menores a 10 micrones (PM10), que afecta el sistema respiratorio.

También pude ver el documento GEO Lima Callao- Perspectivas del Medio Ambiente Urbano, Capitulo 4: Impactos del Estado del Ambiente Urbano, página 124. Allí se señala lo siguiente: Es difícil estimar el costo económico de los efectos de la contaminación atmosférica sobre la salud pública o sobre el patrimonio. Los resultados preliminares de una investigación que atribuye el 9 % de las muertes sucedidas en el año 2000 en Lima y Callao a la contaminación atmosférica, indican que se habría perdido más de US$ 113 millones11 (Gonzáles, 2004).

En la página 127 de este último informe se puede leer:
…En cuanto al número de muertes, usando la hipótesis de bajo riesgo, Gonzáles (2004) calcula que en Lima Metropolitana alrededor del 9.2% de las muertes sucedidas en el 2000 puede atribuirse a la contaminación atmosférica por PTS y PM 10.

Cuando veo la bibliografía en este documento veo una parte que dice ¡Comunicación Personal! y dentro de ella se encuentra Gonzáles, A. (2004). Consultora. Estudio preliminar para estimar la valoración económica de los impactos de la contaminación atmosférica en la salud de la población de Lima Metropolitana. Comunicación personal.

En principio, sugiero a los entes del Estado Peruano que citen las referencias de acuerdo al estilo de Vancouver cuando se trate de temas de salud. Segundo, desde muchos años atrás no se citan las comunicaciones personales en las publicaciones. Tercero no se puede afirmar algo tan serio como el número de muertes basados en un estudio preliminar. Cuarto, al ser una comunicación personal no hay forma de encontrar un documento que respalde las afirmaciones expuestas, con lo cual lo invalida como una referencia confiable.

En el
informe 116 (pagina 36) de Defensoría del Pueblo se puede leer:
En el año 2004, el Consejo Nacional del Ambiente dio a conocer un estudio en el que concluía que, en la ciudad de Lima, el número de muertes atribuibles a los contaminantes material particulado menor a 10 micras y Partículas Totales en Suspensión era de 1895 y 1558 muertes respectivamente, lo que equivale a un 5.8% y 4.7 % del total de muertes sucedidas en el año 2000.

Las cifras fueron obtenidas utilizando un modelo denominado “AIRQ”, desarrollado por la Organización Mundial de la Salud, que calcula la mortalidad y morbilidad atribuibles a la contaminación del aire. Para su funcionamiento, el modelo debe ser alimentado con información sobre la calidad del aire (promedios diarios), número de muertes totales, número total de personas enfermas por causas respiratorias y cardiovasculares, información poblacional, entre otros datos. Evidentemente, los resultados que arroja el sistema dependen de la calidad de la información ingresada, la cual, como hemos señalado, presenta serias limitaciones. La información sobre calidad del aire del año 2000 presentaba muchos vacíos, que debieron ser completados con estimaciones. La información sobre morbilidad utilizada no reunía las características que exigía el modelo por cuanto la información sobre la procedencia de los enfermos no era registrada en los hospitales. Asimismo, no todas las personas enfermas acuden o son atendidas por los hospitales del sistema nacional, por lo que se puede afirmar que las cifras sobre enfermedades respiratorias y cardiovasculares han sido subestimadas en el estudio.

Justo, ellos mismos mencionan que el estudio (que sabernos es preliminar), que supongo es el de Gonzáles, tiene serias limitaciones. Por esa razón los datos que arroja este estudio preliminar no son confiables. ¿Cómo los datos de un estudio preliminar se convierten en datos que aparecen en los diarios y que mucha gente piensa que son válidos? La culpa no es de Gonzáles sino de los otros, aquellos que creyeron a pie juntillas los datos de su estudio preliminar. No actuaron con pensamiento científico, una de la reglas nos dice: desconfiar de las investigaciones incompletas y de aquellas que no han sido contrastadas por los pares académicos.

No dudo que el CONAM y la Defensoría del Pueblo tenga la sana intención de alertar a las instituciones y los ciudadanos sobre los daños y enfermedades que causa la contaminación ambiental, pero sus informes y declaraciones se deben respaldar en estudios científicos serios, no en supuestos que no tienen el rigor de una investigación seria.

Es bueno resaltar que que en portales Web de instituciones estatales se publiquen los informes completos. Esto dice mucho de la transparencia institucional de ellas. Me acuerdo que antes buscar un informe de una institución estatal era toda una odisea y el hecho de que te den esa informacion era casi imposible.

Se pueden realizar estudios con modelos matemáticos basados en los parámetros cuantificables de PM10, NO, SO2 y otras, y los casos reportados de enfermedades respiratorias, y de allí, mediante cálculos encontrar una correlación cuantificable. Pero esta información tiene un grado de incertidumbre y limitaciones de interpretación. No se puede decir que 3,900 personas mueren por causa de la contaminación del aire, sino que: “probablemente, entre X e Y personas mueren debido a la contaminación del aire causada por tales y cuales pululantes y las limitaciones del método son estas”.

Pero además, para señalar esto último, no basta realizar un estudio entre esos parámetros ambientales y los casos de enfermedades y muertes, sino que el sentido común nos dice que también hay que considerar otros parámetros como, condiciones de vida de las personas, su material genético, su alimentación, el estrés que tienen, si fuman, las condiciones de trabajo, etc. Antes de emitir ese informe ¿se consideró todo esto?

Me gustaría saber quiénes son los profesionales que hicieron o revisaron estos informes, ¿cuántos de ellos son médicos, químicos, ingenieros? Los informes 136 y 116 de Defensoría del Pueblo (que están en su portal Web) no indican quienes realizaron estos informes. Debería de aparecer los nombres de esas personal al inicio del documento.

Una lección. Cuando uno lea una publicación tiene que hacerlo en forma crítica. Considerar los antecedentes, la rigurosidad, las limitaciones, los alcances, los objetivos, las validaciones de los métodos utilizados, etc. Si el mismo autor dice que es un estudio preliminar, pues esperemos a que complete su estudio, no extrapolemos los datos apresuradamente.

Este es un ejemplo de mal información. Si bien es cierto que hay una relación entre el material particulado PM 10 y las enfermedades respiratorias y muertes, hasta ahora, en el Perú, no se ha realizado una cuantificación matemática valida que relacione estos hechos.

Pare evitar esta mala información es necesario que un informe se base en estudios serios y es preferible que se citen los artículos de las publicaciones de reconocido prestigio, aquellas que estén arbitradas e indizadas. Si se citan informes, es necesario que se referencien adecuadamente, señalando su número, la fecha, la institución donde se ha realizado, los autores, etc. Finalmente, recordar que los estudios preliminares, seriamente cuestionados o incompletos, no se pueden tomar como referencias validas.

Esto ha sucedido debido que no han pasado por filtros de rigor. Es decir, Defensoría del Pueblo y el CONAM, antes de emitir un documento o dar este tipo de declaraciones deben de hacerlos revisar o asesorarse con especialistas, no sólo por abogados, sino también por ingenieros, médicos y científicos externos, según sea el caso, para que lo que se escriba en un documento tenga rigor y veracidad científica.